CAPÍTULO 31
RESEÑA HISTÓRICA DEL ARMA SUBMARINA:
Según el historiador Ángel J. Carranza, que en el primer tomo, capítulo 10 de su obra: "Campañas Navales de la República Argentina, narra lo siguiente: "En los albores de la Independencia llega al Río de la Plata el comerciante Samuel W. Taber; este hombre se identifica con la Revolución de Mayo y presenta a la Junta de Gobierno, los planos de una máquina submarina; aceptada su oferta la Junta nombra una Diputación constituida por Cornelio Saavedra y el coronel Azcuénaga, con el fin de estudiar el proyecto. Siendo éste aprobado, se le ordena a Taber la construcción del mismo, negándose éste a recibir dinero por anticipado, iniciando el trabajo con fondos propios.
En el año 1811, Taber, fue tomado prisionero por los españoles que lo liberan en julio de ese mismo año. Retoma así su proyecto y pide autorización para realizar una serie de pruebas en Ensenada de Barragán. Taber fallece en el año 1813 y con su muerte no solo se desvanece el proyecto sino que tampoco quedan indicios de las pruebas efectuadas.
"De la llamada "Escuadra de Sarmiento" formaban parte los monitores "Los Andes" y "El Plata", naves que eran sumergibles. Poseían dos cascos, uno externo y otro interno, unidos por compartimientos inundables, que podían evacuarse rápidamente mediante bombas de achique. La coraza recubría el casco externo y al entrar en combate se inundaban sus tanques quedando su cubierta principal a solo 20 cm. de la superficie, sirviendo de protección a la parte sumergida ofreciendo poco blanco al enemigo al presentar gran parte de su estructura oculta.
En el año 1891, el ingeniero civil Jorge Bolthauser proyectó la construcción de un submarino experimental, ofreciéndoselo a la Armada luego de un minucioso estudio. Se rechazó la posibilidad de su construcción con los medios existentes.
En 1904, el ingeniero Teobaldo Ricaldoni, físico de gran prestigio, planea y construye un prototipo de submarinos, basado en la variabilidad de flotación por el cambio de volumen de la embarcación y no por el peso del sumergible. Efectuaría experiencias con el modelo en escala reducida, pero dificultades económicas le impiden construir el modelo original.
En el año 1917 los tenientes de Fragata, Francis Lajous, Osvaldo Repeto, Eduardo Cevallos y Vicente Ferrer, cursan estudios sobre submarinos en los Estados Unidos de Norte América, interviniendo posteriormente en las pruebas y recepción de unidades adquiridas, además de ejercer como instructores de planas mayores durante la primera Guerra Mundial.
En reconocimiento a la capacidad profesional y abnegación demostrada en las misiones encomendadas, el Congreso de E.E.U.U. les otorga la "Victory Medal" por los servicios prestados a la Marina de Guerra de los Estados Unidos, durante el conflicto bélico.
La incorporación del "Arma Submarina" a la Armada Argentina, tuvo una cierta demora con respecto a otros países de Latinoamérica.
Perú crea su fuerza en el año 1911, con dos buques adquiridos en Francia.
Brasil la incorpora en 1913, con tres submarinos de la clase Laurenti, adquiridos en Italia.
Chile hace lo propio en el año 1917 con seis buques; 5 cedidos por Inglaterra y uno comprado a EEUU.
En el año
1918 se incorporaron a la Armada de los Estados Unidos, tres oficiales
argentinos, el teniente de Fragata José Oca Balda, de la promoción 32 y los
alférez de Navío Ramón A. Poch y Alberto Teissaire, ambos de la promoción
37. Éstos oficiales cursaron la Escuela de Submarinos" y la de
"Torpedos" en la base New London y en los submarinos adscriptos a
ella. El alférez Poch fue primero de la promoción, obteniendo las más altas
calificaciones. Los oficiales regresaron en el año 1920, donde comienzan los
estudios para la adquisición de sumergibles para la Armada Argentina. Este propósito
se logra en el año 1926, cuando el Ministro de Marina almirante Manuel Domecq
García, gestiona y obtiene las autorizaciones. La Ley nº 11.378, sancionada el
29 de septiembre de 1926, autoriza la compra de dos grupos de tres submarinos.
Solo se compra uno y la construcción de la infraestructura necesaria en las
tierras pertenecientes al gobierno, aledañas al puerto de la ciudad de Mar del
Plata . Esta Ley da origen al Comando de la Fuerza de Submarinos y a la Base
Naval Mar del Plata.
ANTECEDENTES NAVALES
EN MAR DEL PLATA:
El 3 de septiembre de 1933, arriban por primera vez a Mar del Plata, lugar donde sería su base definitiva y donde tendría asiento la División Submarinos. A partir de esta fecha comienza la historia del "COMANDO DE LA FUERZA DE SUBMARINOS".
Su primer Comandante fue el capitán de Fragata Ramón A. POCH y hasta que fueron concluidas las instalaciones en tierra, las tripulaciones vivían en el Guardacostas "GENERAL BELGRANO". Desde entonces (cada 3 de septiembre) se conmemora el aniversario del asentamiento definitivo del Arma Submarina en la Base Naval Mar del Plata. Pero sus raíces penetran mucho más hondo en la historia del lugar.
La Base Naval Mar del Plata es un símbolo de aquellos valientes que con frágiles embarcaciones, navegando entre bajofondos traicioneros frente a las costas bajas y sin abrigo del temporal, salvaron a Mar del Plata del asfixiante abrazo del desierto y la incomunicación.
Una visión
histórica permite dar a estos hombres y hechos el lugar de pioneros que se
merecen. Entre esos valientes encontramos en la Armada, nombres como el del
almirante Guillermo Brown que, en 1826, esperó el arribo de su flota que venía
de Chile. Fue el capitán José Pezzolo, quien en el año 1845 efectuó las
primeras observaciones y cálculos para la construcción del puerto en la
ensenada de la estancia Laguna de Los Padres. En el año 1874, se instala el
primer médico en la zona, Dr. Guillermo Bayley proveniente de la Armada. Doce años
después, el primer farmacéutico, Hilario Amoedo, también oficial de nuestra
Marina. En el año 1898 el presidente de la República, general Julio Argentino
Roca, dispuso que desfilaran 47 buques frente a las costas marplatenses.
FARO PUNTA MOGOTES:
En el año 1891 se inaugura el Faro Punta Mogotes, siendo director de la obra el capitán de Fragata Alfredo P. Iglesias, designándose capitán del Faro al señor Muller.
SUCESOS VARIOS:
En el año 1897, se instala el laboratorio marítimo a cargo de la Armada.
En los años 1914 y 1915, el capitán de Fragata Vicente Ferrer, fue integrante de la subcomisión que efectuó sondajes y estudios del litoral marítimo de la provincia de Buenos Aires.
El 1 de diciembre de 1924, se entregaron en Mar del Plata las "Alas" a los pilotos aviadores navales y pilotos de hidroaviones, egresados del 1º curso de la Escuela de Aviación Naval.
En el año
1928 se inaugura el muro de atraque de la Dársena de Submarinos. Si bien se
dice que el 3 de septiembre se conmemora el aniversario del asentamiento del
Arma Submarina, la Armada estuvo presente en las costas de Mar del Plata, desde
el mismo momento de la fundación de la ciudad, en el año 1874.
LA LLEGADA DE LOS PRIMEROS SUBMARINOS:
El 15 de octubre de 1927 se firma el contrato entre la Armada Argentina y el Astillero Franco Tosti (República Italiana), quienes serían los encargados de la construcción de los submarinos. Entre la firma del contrato y la entrega de las naves pasaron mas de 5 años.
La orden general 103/1928, bautizó a los submarinos "SANTA FE", "SANTIAGO DEL ESTERO" y "SALTA". La primera quilla se colocó el 25 de mayo de 1928, correspondiente al S-2; las del S-1 y S-3 fueron colocadas el 28 de mayo del mismo año.
El primer submarino entregado fue el "SANTA FE", en una ceremonia que se realizó el 26 de octubre de 1932. Tres meses después fueron recibidas las otras dos naves. Adiestradas y alistadas las tripulaciones enfilan proa hacia nuestro país, bajo la comandancia general del capitán de Fragata Ramón A. Poch que, a su vez, era Comandante del S-2, nave donde enarbola su insignia. El Comandante del "SANTIAGO DEL ESTERO" era el teniente de Navío Rodolfo A. González y del "SANTA FE" en teniente de Navío Saadi Bonet.
Un alto en el camino para reabastecerse, en Las Palmas, y la llegada a Buenos Aires en un viaje casi directo. El 7 de abril de 1933 son recibidos en el Km. 17 del actual canal de acceso al puerto de Buenos Aires. Las nuevas unidades de la Armada son recorridas y carenadas en el Taller de Mantenimiento de Dársena Norte, para luego seguir viaje con destino a su base junto al guardacostas "GENERAL BELGRANO", que sería por largos años su buque madre.
LA FUERZA DE SUBMARINOS:
Los tres submarinos recibieron su pabellón de combate el 15 de octubre de 1933, en el puerto de Santa Fe. Durante su larga vida, los submarinos realizaron numerosos ejercicios marítimos, recorriendo las aguas de nuestro extenso litoral, ejerciendo la custodia de nuestra soberanía. También en ellos recibieron instrucción numerosas promociones de submarinistas que fueron conformando el espíritu profesional que siempre caracterizó al Arma.
En el año
1947 el guardacostas "BELGRANO" es reemplazado por el
"INDEPENDENCIA". En 1948 se agregó el buque "ALFÉREZ
MACKINLAY" como buque de salvamento, tarea que cumplió hasta 1950, siendo
relevado por el remolcador "DIAGUITA". En 1949 la corbeta "REPÚBLICA"
es asignada al "Centro de Instrucción y Adiestramiento en Guerra
Anti-Submarina" (que luego se llamó "Escuela Antisubmarina").
Prestó servicios hasta que fue radiada en 1965. La reemplazó, en 1950, el
buque-taller "INGENIERO GADDA". La primera generación de submarinos
fue terminada de radiar en 1960, siendo el "SANTA FE" en último en
prestar servicios. El 3 de agosto de 1960, realizó su última inmersión en
aguas de nuestra ciudad.
SEGUNDA GENERACIÓN DE SUBMARINOS:
La Armada Argentina encara la renovación de la flota de la Fuerza de Submarinos, creada en 1953 bajo la Comandancia del capitán de Navío Fernando Muro de Nadal. En esa época la fuerza estaba integrada por los tres submarinos, la Corbeta "República", el buque-taller "Ingeniero Gada" y el remolcador "Diaguita". El grupo de submarinos tenía por jefe al capitán de Fragata Benjamín Moritán Colman.
El 1 de abril de 1960, se firma un convenio entre la Armada de los Estados Unidos de Norte América y la Armada Argentina, mediante el cual, los EE.UU. cedían a nuestro país dos submarinos de la clase Flota. Estos buques fueron botados en 1945 y 1946, teniendo escasa participación en la segunda Guerra Mundial. Rápidamente los buques son puestos en servicio, recibiendo su bautismo con los nombres de "Santa Fe" y "Santiago del Estero", por disposición contenida en los BNP 347/60 y se los designa S-11 y S-12, por BNP 138/60 (Decreto nº 1/939/60).
El primer comandante del S-11 es el capitán de Fragata Franco Panzeri, quien además es comandante de la División. El comandante del S-12, fue el capitán de Corbeta Julio A. Aureggi.
Los
submarinos zarpan de San Francisco (EE.UU.) el 23 de septiembre de 1960,
arribando a la Base Naval Mar del Plata, el 30 de noviembre del mismo año,
oportunidad en que el comandante de la fuerza era el capitán de Navío Juan C.
González Llanos y el buque madre era la corbeta "República". Estos
buques prestaron servicios en la Fuerza de Submarinos, participando en numerosos
operativos con la Flota de Mar y armas extranjeras. Cabe destacar las
participaciones en operativos navales como el "Unitas", "Caimán",
"Superman", "Sayonara", "Caio Duilio" y
ejercitaciones con la Armada de Perú, aprovechando el regreso de reparaciones
que fueron ejecutadas en los EE.UU. Esta generación fue radiada en el año
1971.
TERCERA GENERACIÓN DE
SUBMARINOS:
Estos submarinos pertenecen a la clase GUPPY. Fueron botados en 1945 y prestaron servicios para la Armada de los EE.UU. durante la segunda Guerra Mundial. En 1971 fueron adquiridos por la Armada Argentina. La tripulación fue transportada en avión y su adiestramiento duró dos meses, zarpando el 13 de agosto de 1971 hacia nuestra ciudad.
El S-21 "Santa Fe", estaba al mando del capitán de Fragata Juan C. Martínez. El S-22 "Santiago del Estero", tenía como comandante al capitán de Fragata Juan C. Malugani.
El 13 de
septiembre de 1971 arriban a la Base Naval, incorporándose a la flota de la
Fuerza de Submarinos bajo el mando del capitán de Navío Julio A. Torti. El
buque de salvamento con que realizaban operaciones era el Aviso "Comandante
General Irigoyen". Éstos nuevos buques prestaron servicio hasta 1982.
Durante su permanencia realizaron numerosos operativos. Es destacable la labor
que cumplió el submarino "Santa Fe" en la guerra de Malvinas,
llevando buzos tácticos durante la primera operación. Esta nave, fiel al
legado del Almirante Brown, cumplió su última misión en las Islas Georgias
del Sur, donde fue hundido por su tripulación.
CUARTA GENERACIÓN DE SUBMARINOS:
Después de la segunda Guerra Mundial, el arma submarina avanzó a pasos agigantados. Para esa época se recibían en nuestro país las unidades de la Clase Guppy. En la República Federal de Alemania (1969) comenzaba la construcción de la Clase 209 o clase "Salta". Los S-31 y S-32, "Salta" y "San Luis", respectivamente.
Estos nuevos buques comenzaron a construirse durante el segundo semestre de 1969, acordándose que serían trasladados a Buenos Aires en secciones. La fabricación se realizó en el astillero Howaldtswerke de Kiel y, su terminación, o sea el soldado final de las partes y su alistamiento en Tandanor. La clase 209 corresponde a un diseño de la firma I. K. L. de Lubek, basada en un diseño de menor envergadura construidos por esa firma.
Las secciones son recibidas en el astillero nacional Tandanor en 1972. La primera unidad se incorpora a la Fuerza de Submarinos en 1973, siendo Comandante el capitán de Navío Juan C. Malugani. El "San Luis" lo hace en 1974, siendo el Comandante de la Fuerza, el capitán de Navío Juan A. Santoiani. Esta modalidad de submarinos constituye un gran salto tecnológico, obligando a un mayor desarrollo logístico, que se concreta con la creación del TISÚ (Taller Aplicado de Técnicas Múltiples para Submarinos) en 1978, siendo su jefe el capitán de Fragata Roberto Bernacchi. Luego el TISÚ se denominó Arsenal Naval Mar del Plata (ARMP).
El
submarino "San Luis", tuvo activa participación en la guerra de
Malvinas, demostrando una vez más, el alto grado de preparación, pericia y
valor que posee la Fuerza de Submarinos, a través de los hombres que
combatieron en esa oportunidad, en que lograron burlar el gran bloqueo
antisubmarino ejercido por la flota británica, situación que se ve reflejada
al haber recibido la medalla al "Valor en Combate".
QUINTA GENERACIÓN DE SUBMARINOS:
En vista del alto adelanto tecnológico desarrollado por el resto del mundo respecto al arma submarina, la Armada Argentina encara decididamente la construcción de una nueva serie de submarinos. Se contrata a la firma alemana Thyssen Rheinthal y en 1977 se comienza la construcción de la Clase TR-1700. Bautizados "Santa Cruz" y "San Juan", respectivamente.
El S-41 arribó a Mar del Plata en diciembre de 1984, al mando del capitán de Navío Carlos M. Rela y recibido en puerto por el capitán de Navío Roberto L. Pertusio, comandante de la Fuerza de Submarinos en ese momento. El "San Juan" llegó un año mas tarde, comandado por el capitán de Fragata Carlos Alberto Zavalla, siendo comandante de la Fuerza de Submarinos, el capitán de Navío Héctor H. González.
Luego el
Comando de la Fuerza de Submarinos fue integrado por los siguientes submarinos:
"Salta", "Santa Cruz", "San Juan", el buque de
salvamento "Comandante General Irigoyen" y la "Agrupación de
Buzos Tácticos" que, sumados a las dotaciones de personal militar y civil
insertos en la Base Naval Mar del Plata, se encuentran completamente abocados al
servicio de la Nación, integrados completamente a la ciudad que los vio nacer.
AGRUPACIÓN DE BUZOS TÁCTICOS:
La Agrupación de Buzos Tácticos, creada en el año 1952, es la pionera en la formación de Fuerzas Especiales, tanto en el país como en toda América del Sur. En aquellos tiempos un grupo reducido de buzos tácticos tenía su asiento en el buque de desembarco A. R. A. "San Bartolomé".
Años mas tarde se creó la segunda Agrupación en la Escuadra Naval del Plata, hasta que en el año 1966 ambas agrupaciones se fusionaron, creando la actual Agrupación de Buzos Tácticos, con apostadero en la Base Naval Mar del Plata, dependiendo del Comando de la Fuerza de Submarinos.
Este tipo de "Fuerzas Operativas Especiales", tiene entre otras tareas, en una hipotética situación de conflicto, la de incursionar en costas enemigas con el fin de obtener información para posteriores desembarcos. Para el cumplimiento de éstas y otras variadas misiones, la "Agrupación de Buzos Tácticos", utiliza diferentes plataformas de proyección: submarinos, aeronaves y unidades de superficie.
Su personal
altamente capacitado como: Buzo de Combate, Paracaidista, Especialista en
Explosivos y Andinista, está entrenado para operar en terrenos particularmente
hostiles y en situaciones de las más adversas.
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